Miguel Bustamante, investigador del Centro Interuniversitario de Envejecimiento Saludable (CIES) y académico de UTalca.
“La importancia de administrar bien los gastos”
Los gastos son la suma de los usos que hacemos de los ingresos o de los recursos ahorrados. Una lista de gastos comunes de una familia, por ejemplo, puede ser en vivienda, alimentación, aseo, transporte, salud, educación, cuidado infantil, teléfono móvil, internet, y deudas, entre otros.
En este sentido el control de los gastos es fundamental, ya que le permite a la persona o familia tomar mejores decisiones financieras, ahorrar para el futuro y priorizar las necesidades.
Ahora bien ¿Cómo organizamos estos gastos?
Lo primero es realizar un seguimiento de los ingresos, es decir, definir todo aquello que la persona o familia recibe. Se incluye el salario e ingresos adicionales.
El segundo paso es enumerar los gastos fijos. Incluir el arriendo o la hipoteca, servicios básicos como la electricidad, el agua, y el gas, entre otros. También el seguro del hogar, los préstamos, el seguro de salud y pagos regulares.
En tercer lugar, es importante establecer categorías de gastos, por ejemplo: en vivienda, alimentos, transporte, salud, educación, entretenimiento. Otro punto es estimar los gastos variables. Estos son los que pueden cambiar de un mes a otro. Si no se tiene registro de esto, se puede estimar un promedio mensual basado en la experiencia.
Luego de enumerar los gastos, se priorizan las necesidades, las obligaciones financieras y se establece un presupuesto mensual que refleje los ingresos y los egresos.
Finalmente se trata de organizar los gastos de la familia de manera efectiva. Hay que asegurar que la planificación sea en base a la realidad de la persona o familia, es decir, vivir dentro de las posibilidades. El control de gastos colabora con asegurar un futuro financiero sólido.
De esta forma, las finanzas podrán organizarse de una forma más ordenada y permitirá entender las capacidades financieras que se tiene.