Mayor Salud – “Higiene dental y caries: Recomendaciones”

Dra. Soraya León, investigadora del CIES y académica de la UTalca

La higiene dental es el segundo peldaño de la salud bucal, después de una dieta saludable. Es necesaria ya que inevitablemente comemos alimentos procesados, por lo que no basta la autolimpieza que hace la propia saliva o los alimentos naturales al moverse por la boca.

Es aún más crucial en aquellas personas dependientes de un tercero para mantener la higiene.

Se ha evidenciado que personas que tienen compromiso funcional, que están dependientes severos o postrados, al no tener higiene bucal acumulan microorganismos asociados a las encías que les producen enfermedades, esto porque al no cepillarse la boca se tragan esos patógenos periodontales los que se van a los pulmones y vías respiratorias, lo que pueden producir a una neumonía por aspiración y por lo tanto la muerte.

Para realizar la higiene dental es ideal contar con un cepillo simple de mango recto cabezal pequeño y usar una pasta que contenga entre 1000 a 1500 ppm de flúor. En Chile nosotros contamos con productos que están en esos parámetros, entre 1.100 a 1,450 ppm de flúor. 

A través de este compuesto remineralizamos las estructuras dentarias en el caso de que nuestra dieta contenga azúcares.  Se recomienda como mínimo dos cepillados al día, uno en la mañana y otro en la noche, idealmente sin enjuagar la boca después del cepillado, solo escupir para así mantener el efecto del flúor, ya que no hay riesgo de ningún tipo de intoxicación. 

Además, se debe usar higiene interproximal, eso puede ser con seda o hilo dental, y si hay mucha separación entre los dientes, la persona puede utilizar cepillos interproximales.

Para el caso de las personas que utilizan prótesis dentales removibles, es muy importante también mantenerlas higienizadas. Lo básico es retirarlas de la boca y limpiarlas al menos 2 veces al día utilizando un cepillo para prótesis (diseñado especialmente para un buen agarre manual) o en su defecto una escobilla para uñas de cerdas blandas u otro cepillo de dientes sólo para usarlo con las prótesis. Cepillarlas usando unas gotas de jabón líquido y enjuagarlas con agua. No se recomienda el uso de pastas dentales ya que tiene microabrasivos que rayan la superficie del acrílico de la prótesis. Además de esta limpieza mecánica de las prótesis, se deben higienizar al menos 1 vez a la semana con unas pastillas efervescentes en base a peróxidos de hidrógenos disponibles en el comercio. Se dejan en agua tibia junto a la pastilla por el tiempo indicado por el fabricante y posteriormente se enjuagan con agua antes de usarlas. Si no se cuenta con estas pastillas, se puede usar hipoclorito de sodio de uso doméstico para aseo, diluido en agua en una proporción de 9 partes de agua por 1 de hipoclorito). Además, es importante retirarse las prótesis en la noche al dormir para que los tejidos de la boca descansen.

Por último, no olvidar controlarse con su dentista al menos 1 vez al año, todo dependerá del riesgo de enfermedades bucales, donde podría realizarse controles cada 3 o 6 meses o hasta 1 año.

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